lunes, 27 de septiembre de 2010

La Cita de mi vida


Habíamos quedado a las seis de la tarde y estaba muy nerviosa por el hecho. Llevaba varios días esperando esta cita pero por distintos motivos tu habías tenido que retrasarla, supongo que no estabas lo suficientemente preparado. Llevábamos varios meses intentando conocernos, habíamos practicado distintas formas de comunicación, pero nos faltaba lo más importante, vernos e identificarnos. No sabíamos si nos íbamos a gustar aunque presentía que si , que aquello podía funcionar. Estaba tan nerviosa y había fantaseado tanto con el momento que sentía miedo de mis reacciones y mi comportamiento.

El sitio elegido era publico naturalmente, había bastante gente a mi alrededor y empecé a mirar el reloj. Parece que se retrasa, sin embargo, yo, había sido muy puntual, tal vez demasiado, dudas de nuevo, tal vez soy un poco imprudente, Por fin llegaste, eran las seis y diez. Me gustaste a primera vista pero necesitaba contemplarte un poco mas de cerca, había demasiada gente en torno a nosotros y yo sentía que nos escrutaban, miradas, comentarios, el mundo seguía con su ritmo normal, pero nosotros, desde el principio, iniciamos una comunión extraña.

Poco a poco la gente se fue yendo y nosotros lo agradecimos. En aquel momento decidí que en la vida hay que ser valiente y que a veces solo existe un momento y ese hay que aprovecharlo. Fui osada, lo reconozco. Aposté fuerte e inicie una conversación tan intima que creo que te asusté, me miraste con tus hermosos y enormes ojos y me regalaste tu mejor sonrisa. Eras mi hijo y acababas de nacer; Septiembre 1995 seis y diez de la tarde. Ni un solo día de tu vida has dejado de enamorarme, cada día me has regalado un beso, una sonrisa, un gesto, una mirada, una complicidad. Sin duda fue la cita de mi vida.


Esta fue la primera entrada de mi blog hace aproximadamente un año, estaba dedicada a Miguel al igual que hoy.